Habréis escuchado muchas veces eso que dicen de que "el deporte es vida". Pues tienen razón. El ser humano ha nacido para moverse, para sudar, sentirse cansado, descansar y volver a esforzarse físicamente al día siguiente. Así ha sido desde los primeros homínidos, capaces de andar sobre dos pies y en posición erguida, hasta hace pocos años; donde el ser humano parece haberse decantado por lo contrario, es decir, por permanecer el mayor tiempo posible sin gastar energías, sin acelerar el pulso, sin esforzarse físicamente por conseguir nada, rodeado de todo tipo de comodidades (coche, mando a distancia, comidas copiosas, sofá relax...) y esto no es bueno. No es nada bueno.
Yo siempre he practicado distintos deportes. Sobre estas líneas me tenéis en plena acción sobre mi bicicleta de montaña. Deporte al que últimamente le dedico una 8 horas a la semana...